La comodidad, la rapidez, el tener las cosas ya hechas en lugar de dedicar tiempo a hacerlas ha hecho que, hoy día, seamos más cómodos a la hora de comprar. Preferimos hacerlo a tener que crearlo con nuestras manos. Y, sin embargo, algo tan sencillo como un mordedor de silicona, puede llegar a ser mucho más seguro haciéndolo que comprándolo en las tiendas.
Por eso, si eres de las que te preocupas mucho por la salud de tu bebé y quieres darle algo especial, ¿por qué no pensar en crear tus propios mordedores de silicona? Aunque no lo creas, son muy sencillos y rápidos de hacer, lo que no te llevará tiempo y estarás más segura de que lo que tiene es más sano que lo que puedes comprar en las tiendas.
Cómo hacer un mordedor de silicona
El primero de los mordedores de silicona que te vamos a enseñar es un clásico que además podrás hacer a tu gusto y que no te costará nada. De hecho, solo tendrás que seguir el vídeo tutorial que hemos visto, y así no tendrás problema.
https://www.youtube.com/watch?v=lapUOE9uXlw
Para conseguir hacer un mordedor de silicona, lo único que tienes que hacer es comprar unas cuentas de silicona alimentaria. Estas gracias a Internet son muy fáciles de encontrar y las tendrás en casa. Así, mientras, puedes adquirir una cuerda especial para unir las cuentas como por ejemplo cola de ratón, siempre y cuando no sea muy gruesa, o bien hilo de nylon porque es resistente y fino.
Una vez lo tienes todo, lo único que tienes que hacer es poner las cuentas en el cordón y hacerle un doble nudo para que pueda quedar todo bien ajustado y el bebé lo use sin problema.
En este caso, puedes tener dos finales: dejar el nudo visto, o bien esconderlo en una de las cuentas (ayudándote de unas tijeras, un palo de punta o algo parecido para que entre dentro del agujero de las cuentas).
No conviene que lo hagas muy grande si va a ser para que los pequeños lo manipulen.
Cómo hacer un collar mordedor
Otra opción de mordedor de silicona sería un collar mordedor. Cada vez se ven más ya que los bebés suelen ir cargados por los padres en lugar de en los carritos, y por eso es una forma de tener el mordedor a mano y al mismo tiempo vigilar que este no se le vaya a caer o se ensucie porque lo llevas al cuello.
La forma de hacerlo es muy sencilla ya que seguiría los mismos pasos anteriores para el mordedor de silicona solo que, en este caso, hablamos de un mordedor más grande con lo que serán necesarias más cuentas de silicona alimentaria así como de cordón. Si antes se decía que hacía falta 30-40 cm de cordón, en este caso deberías optar por 60-80cm para estar segura de que le das una buena longitud.
Otra opción es que, si en lugar de llevar el collar mordedor lo colocas en el carrito, puedes unirlo a alguna barra (que sabes que muchos niños empiezan a morder por ahí y sería una forma de que lo hicieran sobre algo que realmente estamos seguros de que no le va a pasar nada).
Cómo hacer un mordedor natural
En este último caso, nos hemos decantado por enseñarte a hacer un mordedor natural, sin necesidad de comprar nada que no tengas ya en casa, que siempre es un alivio para el bolsillo. Además, se trata de un mordedor que ya se usaba antaño y que se ha dejado de utilizar por la comodidad, pero que puede volverse a poner de moda.
Lo único que necesitas es ir a tu frigorífico y coger una zanahoria. Lo mejor es que la laves y le quites los tallos si es que tiene, así como cualquier raíz que pueda haberle nacido (en caso de que lo haya hecho).
Hay familias que deciden pelar la zanahoria. Otras las dejan tal cual. Aquí la elección es tuya siempre y cuando esté bien limpia para poder dársela después al bebé.
Ahora, y antes de que pase a menos del pequeño, te recomiendo que la congeles un poco. Fría va a tener menos posibilidad de que la rompa en su boca y además aliviará mucho mejor las encías al refrescarlas y hacer que la sensibilidad baje.
Si a la hora de dársela ves que le cuesta trabajo cogerla (porque está congelada), ayúdate de una servilleta o un paño para que pueda sostenerla. En cuestión de minutos se pasará esa primera impresión y ya no lo necesitará.
Otras opciones que también se usan son los pepinos, o los plátanos, aunque estos últimos hay que tener más cuidado porque son más blandos y sí podrían partirlos y tragárselos (o tener problemas para hacerlo).
Incluso puedes crear un mordedor con un paño pequeño para que muerda y al mismo tiempo puedas lavarlo y hervirlo para eliminar cualquier bacteria.